Si cada vez le damos más valor a lo que nos desagrada del otro y dejamos de ver todo lo que nos gustaba, surge la rabia y el conflicto y este aumenta cada vez que pedimos al otro que cambie y no lo hace.

La comunicación se hace imposible si sólo buscamos tener la razón, si cerramos nuestro corazón.

Necesitamos recuperar la visión positiva del otro, revisar nuestras creencias sobre la pareja y sobre el amor. Construir una relación nueva basada en el apoyo mutuo y la comprensión.

¡PONTE MANOS A LA OBRA!, elimina los pequeños conflictos de tu relación de pareja. Y si hay amor hasta los grandes tienen solución.